A veces no puedo entender la magnitud del tiempo como es que
se pasa tan rápido. Es increíble como las vacaciones de invierno ya hayan
terminado y yo no me di la molestia ni de escribir… Bueno jamás es tarde para
retomar. El mes de julio fue un suceso lleno de acontecimientos de los cuales
viví, reí, lloré, pero sobre todo recibí mucho amor. He estado de viaje con mi
carrera de la universidad haciendo una “Expedición Pedagógica” del cual ha sido
muy fructífera y entretenida. Tuve la dicha de conocer a grandes personas y
fortaleciendo los lazos de amistad. Al retornar del viaje no pude evitar dar
las infinitas gracias a Dios porque el hace posible que yo disfrute de sus
bendiciones. A un principio del viaje me quedé un poco apenada ya que no iba a
deleitarme de la novena de la Virgen del Carmen, ya que su fiesta era el 16 de
julio y además de ser mi advocación favorita, me dije bueno estas oportunidades
no se presentan así que solo estaría en constante oración. Tengo que admitir
que había días q se me iba la tarea de dialogar con el Amado pero era increíble
como su madre me lo recordaba jajaja. Donde fuera que yo vaya ella estaba ahí,
pues claro debí imaginar que hay mucha devoción de ella también en Colombia,
entonces me la tope en la terminal de transporte, en dos templos y de pasada en
el camino a la universidad en Medellín.
Carrera de Educación de La Salle - Bolivia en Corporación Universitaria Lasallista - Medellín Colombia 2016 |
Playa Blanca Santa Marta - Colombia Julio 2016 |
En fin, pero el motivo del cual cuento mi viaje ha sido que aunque
no estaba en mi “hábitat” normal pude a pesar de todo sentir la presencia de
Dios, porque aprendí que Dios no solo esta en un templo, santuario o capilla
sino en la sencillez de sus creaciones como la naturaleza. Una en especial es
la que siempre me deleitan mis ojos, el MAR. Sí, no hay sitio tan precioso como
lo es un atardecer en la playa y contemplar tan hermoso panorama. Llegar a
pensar como Dios pudo crear semejante fuerza como lo tienen las olas salvajes
al llegar a la arena y como mis pies sienten las partículas dispersas de un
líquido que ha recorrido miles de kilómetros y quien sabe de tierras lejanas
que jamás se nos cruzarían por la mente que tocaron. Creo que el hecho de ser
boliviana me hace apreciar aún mas el disfrutar del mar por obvias razones pero,
siendo así, las pocas veces que vi el mar sigo sintiendo la misma emoción y
palpitar.
Playa Taganga Santa Marta Colombia Julio 2016 |
Ha habido momentos que de pronto tenía el famoso diálogo con
el Amado mientras vislumbraba el color naranjo del sol al ponerse entre el océano
y el cielo. Y decía: semejante belleza
se deslumbran mis ojos, esto es mucha cosa para tan poco tiempo de admirar, Señor,
¿Por qué no tengo el océano cerca mío? y el silencio invadía mi ser y solo
escuchaba las olas del mar llegar hasta mis pies. En eso pensé, claro! Estos detalles
si no fuera que estuviera tan lejos, no lo apreciaría tanto si lo tuviera cerca.
El Amado es muy sabio y cada vez me admiro mas del plan que tiene para cada uno
de sus hijos.
También un atardecer entre las montañas es de asombrar, ver
como el sol se la pasa cruzando fronteras como si nada. Ya quisiera tener esa
habilidad porque me habría cumplido el sueño de conocer nuevos lugares, otras
culturas y sobre todo de los amigos que a lo lejos llego a estimar. Ese día de
la piedra del Peñol fue inevitable pensar en ellos, si, de esos amigos que
aunque están lejos te sacan mas sonrisas que con aquellos que veo a diario. Si tan
solo ellos supieran que estoy orando cada día por ellos para que su felicidad
sea constante en sus vidas.
Piedra del Peñol Medellin - Colombia Julio 2016 |
En conclusión, no importa a donde vaya ni que tan lejos este
de casa, Dios es indispensable para el creyente y tiene la noción de que te acompaña
a donde sea que tu vayas si tu aclamas en lo alto su nombre. Hace unos días recibí
una reflexión acerca de que Dios es como el azúcar, sí, como el azúcar porque es
aquel que endulza nuestra vida y q sin el todo es amargo. Creo que muy a pesar
de tener al Amado muy presente en mi vida también importa la actitud que tienes
ante la existencia en este mundo. Muy pronto espero viajar de nuevo, Dios
mediante así me lo permita. Al Él le debo infinitas gracias por las abundantes
bendiciones que me ha dado.
“Al atardecer de la vida, seremos examinados por el amor” San
Juan de la Cruz
M.E. *
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